La capacidad para alcanzar y mantener ese estado de bienestar emocional ha sido considerada como uno de los aspectos incluidos en la inteligencia emocional, entendida esta, como la habilidad para tomar conciencia de las propias emociones y las de otras personas, así como, la capacidad de regularlas.
En el ámbito escolar, la educación socio-emocional consiste en un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar la adquisición de las competencias socioemocionales como elemento esencial del desarrollo humano, con objeto de capacitar a la persona para la vida y aumentar su bienestar personal y social permitiendo que alumnos y alumnas aprendan mejor y potencien sus resultados académicos, además de contribuir a prevenir los problemas emocionales y de conducta que puedan aparecer en estas franjas de edad.
Las competencias que se abordarán desde esta línea de intervención son:
• Conciencia Emocional: capacidad para tomar conciencia de las propias emociones y de las emociones de los demás.
• Regulación emocional: capacidad para manejar las emociones de forma apropiada.
• Autonomía Emocional: capacidad de sentir, pensar y tomar decisiones por sí mismo.
• Competencia Social: capacidad para mantener relaciones adecuadas con otras personas.
• Competencias para la Vida y el Bienestar: capacidad de adoptar comportamientos apropiados y responsables para afrontar satisfactoriamente los desafíos del día a día.
Dada su relevancia, el desarrollo de esta línea de intervención se define imprescindible
para alcanzar cualquier objetivo en la promoción de la salud y prevención de drogodependencias
y adicciones, por lo que su desarrollo será de carácter obligatorio para la
participación en el programa CRECIENDO EN SALUD.
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